Exposición "Ornamento y Memoria": Alicia Díaz Rinaldi dialoga con la arquitectura de Tamburini

La maravillosa y bien restaurada arquitectura cordobesa del Palacio Tamburini conjuga perfectamente con esta serie Ornamento y Memoria de Alicia Díaz Rinaldi, donde explora su relación con cierta arqueología de la historia entre nuestro país a finales del siglo XIX y la arquitectura europea que se construía para las obras importantes. Se trata de 13 obras –entre dibujos, grabados, collages y pinturas–, con curaduría de Leonardo Gotleyb, que dinamizan la estructura palaciega con un eficaz modo de presentarlas apelando a placas y algunos elementos recortados en volumen, junto a piezas de producción como tacos usados para sus trabajos que permiten dar cuenta de su inclinación docente.
El recorrido juega un papel interesante en profundizar la mirada del visitante para llegar al encuentro de otra sala donde, efectivamente, se encuentran los planos originales del arquitecto italiano Tamburini.
La anécdota es que la recordada crítica y gestora Irma de Arestizábal le sugirió ver esos planos para encontrar una conexión entre el proceso de su visita al territorio de sus ancestros y esa necesidad de Alicia de intercambiar en su producción cuestiones del contexto.
La imponente arquitectura del Palacio Tamburini se convierte en el escenario para la nueva muestra “Ornamento y Memoria” de Alicia Díaz Rinaldi. Foto: gentileza.
Francesco Tamburini (1846, Italia – 1890 Buenos Aires) autor del palacio histórico donde hoy funciona la Casa Matriz de Bancor, fue convocado por Julio A. Roca para participar en el diseño de la Casa Rosada y el Teatro Colón entre otros palacios.
Si bien algunos de sus diseños sufrieron modificaciones luego de emprender su construcción, en el plan del banco usó un sistema muy singular de intercambio entre dos mundos: el repertorio estético del neoclásico reinterpretado y una serie de guiños a obras financiadas por el mismo banco que permitieron desarrollar una provincia pujante a finales de 1800.
Alicia Díaz Rinaldi es una reconocida artista argentina con una extensa trayectoria, docente e innovadora del oficio del grabado. En 1967 viajó a Brasil y comenzó sus estudios de grabado en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, becada por la embajada de Argentina. Su pasión había comenzado dos años antes tomando clases con Delia Cugat en el taller de Almagro que compartían.
La imponente arquitectura del Palacio Tamburini se convierte en el escenario para la nueva muestra “Ornamento y Memoria” de Alicia Díaz Rinaldi. Foto: gentileza.
En 1970 regresó al país para continuar investigando las técnicas del grabado, sus obras de ese período reflejan una parte del entorno real con títulos como "El Candidato", "El loco", "El vicario" o "El impostor" en 1976, un año bisagra políticamente hablando, temas que siempre se mantuvieron en la mirada crítica de los grabadores históricamente pero que Díaz Rinaldi vitalizó, incorporando el recorte sumado a zonas de color con otras neutras, obras que pueden leerse en clave pictórica.
En la década del 80 se produjo una renovación técnica en el grabado asociado a la idea de experimentación, junto a Matilde Marín, Olga Billoir, Mabel Eli, Zulema Maza y Graciela Zar, co fundan Grupo 6 en 1984. En el prólogo del libro Alicia Díaz Rinaldi, Original y múltiple publicado en 2022, Marín se explaya: "En este período del país, muchos artistas buscaron estrategias para romper las barreras entre arte y vida, encontrando que el horizonte del grabado en Argentina se podía nutrir de propuestas que sobrevolaran la idea rígida con la que se lo miraba. De algún modo, la energía y el espíritu de los 60 fueron retomados en los 80".
La imponente arquitectura del Palacio Tamburini se convierte en el escenario para la nueva muestra “Ornamento y Memoria” de Alicia Díaz Rinaldi. Foto: gentileza.
La idea de grupo también evolucionaba al dar plena libertad a cada miembro sobre su propia estética. Lo que los unía fundamentalmente era romper las estructuras del plano utilizando recursos innovadores y estéticas diversas. El grupo estuvo activo hasta 1990, período en el cual se difundieron técnicas en talleres abiertos, desde la muestra inaugural del grupo en 1985 en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Eduardo Sívori, el Centro Cultural Recoleta en 1986, la Bienal de Valparaíso en 1987 y la de Puerto Rico al año siguiente.
La técnica del collagraph fue otra innovación que permitía una experimentación más libre y la artista recorrió el país enseñando la técnica, también lo hizo en Paraguay y Chile. En 1989 ganó el Gran Premio de Honor del XXV Salón Nacional con la obra "Erasmo", y allí comenzó esa producción que integra el fragmento utilizando muchos recursos de citas a cuadros icónicos de la historia del arte.
Al decir de la recordada crítica argentina Rosa Faccaro, Alicia explora "la memoria arqueológica visionaria", rescatando "el tinte perpetuo e inmóvil del recuerdo. En su obra el lugar está señalado como posibilidad, y el tiempo tiene que ver con la modificación, mutación o transformación de un mundo en crisis".
La imponente arquitectura del Palacio Tamburini se convierte en el escenario para la nueva muestra “Ornamento y Memoria” de Alicia Díaz Rinaldi. Foto: gentileza.
Es claramente esa interpretación la que conmueve al volver a ver las obras de los 90 ahora emplazadas en el lugar donde nunca habían estado, dialogando directamente con ese entorno. La serie induce a ver un esquema de estructuras reconocidas como las columnas y capiteles clásicos, pero tensionados entre el fragmento y ciertos signos gráficos como flechas o líneas punteadas, con ciertos animales de la fauna nativa recortados que aparecen dando cuenta de otro tipo de señalamiento.
Algunas contienen la vitalidad del contraste entre el plano de color y el blanco del papel, mientras otras obras de gran tamaño se acercan a cierta disposición del plano arquitectónico completados por una marcada simetría. También se completan con una parte muy poco vista de su obra, que tiene los condimentos propios del tema, pero trasladados a ese plano pictórico, que se modula muy bien con el color que elige, ya que Alicia ha producido obra en el plano y el espacio, siendo una referente de la evolución interesante en el campo de los llamados "libros de artista".
La imponente arquitectura del Palacio Tamburini se convierte en el escenario para la nueva muestra “Ornamento y Memoria” de Alicia Díaz Rinaldi. Foto: gentileza.
Un bellísimo retrato de Sara Facio se ofrece al espectador y es interesante conocer el valor de esta generación que tuvo un impacto importante para la historia del arte argentino, ya que en 1992 un grupo de artistas integrado por la propia Alicia junto a Diana Dowek, María Elena Walsh, Ana Eckel y Hernán Dompé, entre otros, fueron invitados a la documenta Kassel 9 con una muestra que se titulaba "La otra cara".
Con dirección artística a cargo del belga Jan Hoet que eligió el lema "Del cuerpo al cuerpo, a los cuerpos", constituyó uno de los primeros intentos de ampliar la visión eurocentrista del arte contemporáneo desde Alemania.
La imponente arquitectura del Palacio Tamburini se convierte en el escenario para la nueva muestra “Ornamento y Memoria” de Alicia Díaz Rinaldi. Foto: gentileza.
El crítico paraguayo Ticio Escobar la describió claramente en un texto: "Ella hace arqueología a su manera: recoge residuos de la historia, cita a algún momento fugaz que ya ha sido citado y olvidado muchas veces. Con esos retazos rearma otro conjunto: es un collage condenado siempre a la forma quebrada de la memoria, que sedimenta tiempos distintos y ensambla dimensiones contrarias. Quehacer riguroso que termina por abrirlo a un lugar extraño regidos por las puras leyes de la imagen, por la lógica implacable del signo gráfico".
Ornamento y memoria. Alicia Díaz Rinaldi y Francisco Tamburini, un diálogo fundacional en el Palacio Tamburini / Bancor (San Jerónimo 166, Córdoba) con entrada libre y gratuita de lunes a viernes de 9 a 16.
Clarin